¿Qué electrodomésticos disponen de etiqueta energética?
La etiqueta energética es una catalogación puesta en marcha hace 25 años que permite a los consumidores distinguir a simple vista los electrodomésticos que realizan un consumo eficiente de los aparatos que más gastan.
¿Qué es la etiqueta energética?
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La etiqueta energética es un distintivo que comenzó a utilizarse en 1995 mediante el cual se agrupan los electrodomésticos en función de su grado de eficiencia energética. Es decir, es una clasificación que permite al consumidor conocer qué aparatos consumen más o menos energía.
De esta forma, si el usuario opta por escoger electrodomésticos con un alto grado de eficiencia energética notará un importante ahorro en su factura de la luz.
Aunque el etiquetado energético lleva usándose desde hace 25 años, los avances tecnológicos y el grado de concienciación con el medioambiente han hecho que esta clasificación se revise en numerosas ocasiones.
La etiqueta energética está regulada en las Directivas de Ecodiseño-Ecodesign (2009/125/EC) y en la Directiva 2010/31 de eficiencia energética de la Legislación Europea.
Nueva etiqueta energética de electrodomésticos
La implantación de la nueva etiqueta energética, en marzo del 2021, tuvo como principal objetivo una mayor comprensión por parte del usuario, ya que con la clasificación anteriormente establecida, podía llevar a confusión.
La nueva etiqueta energética se diferencia de la anterior porque establece un total de 7 categorías (A,B,C,D,E,F,G), siendo la cateogría 'A' la más eficiente y la 'G' la menos eficiente.
De momento, la primera categoría ('A') no va a ser utilizada, ya que se reserva para futuros aparatos eléctricos con un grado de eficiencia superior al conocido hasta ahora.
Otra de las novedades es que desaparecen las categorías A+, A++ y A+++. Además, la etiqueta incluirá un código QR donde los consumidores podrán encontrar más información del electrodoméstico.
¿Cómo se clasifican los electrodomésticos con etiqueta energética?
La etiqueta energética que contenían anteriormente los electrodomésticos clasificaba la eficiencia energética mediante una escala de colores y letras que va desde la 'A' a la 'D'.
Los colores verdes, especialmente cuando son más oscuros, señalan una mayor eficiencia energética. Por contra, los tonos naranjas y rojos señalan las eficiencias más bajas.
Las categorías A+, A++ y A+++ son las más eficientes, mientras que la 'D' significa un mayor consumo de energía.
- A+, A++ y A+++: Eficiencia alta
- A, B: Consumo moderado
- C, D: Alto consumo
Algunos electrodomésticos con la etiqueta energética A+++ pueden llegar a consumir hasta un 50% menos de energía que un aparato de la categoría 'D'.
Con la implantación de la nueva etiqueta energética en marzo de 2021, los electrodomésticos que habían sido clasificados como 'A', pasaron a ser 'B' o 'C'. Todos cuentan con un grado de eficiencia menor al que tenían.
¿Qué electrodomésticos tienen que tener el etiquetado energético?
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Los apararos eléctricos, que por ley, tienen que ir acompañados de la etiqueta de eficiencia energética son los siguientes:
- Neveras
- Congeladores
- Lavadoras
- Secadoras
- Lavavajillas
- Hornos eléctricos
- Lámparas y bombillas
- Televisores y pantallas
De manera obligatoria, la etiqueta energética ha de estar en una zona visible de los electrodomésticos a la venta. De esta forma, además del precio, el consumidor puede seleccionar sus electrodomésticos siguiendo criterios de eficiencia energética y medioambientales.
¿Qué electrodomésticos se ven afectados por la nueva etiqueta energética?
La nueva etiqueta energética no se implantará en todos los aparatos eléctricos señalados anteriormente, y es que en una primera fase, solo afectará a:
- Frigorífico
- Lavadoras
- Secadoras
- Lavavajillas
- Fuentes de luz
- Televisores y pantallas electrónicas
¿Qué otra información contiene la etiqueta energética?
Además de señalar el grado de eficiencia energética, el etiquetado recoge otros datos que pueden ser de interés para el consumidor a la hora de decantarse por un modelo de electrodoméstico u otro.
¿Qué datos contiene la etiqueta energética?
- Denominación del tipo de aparato
- Fabricante
- Marca y modelo del electrodoméstico
- Consumo de energía anual en kilovatios hora (kWh)
- Ruido en decibelios (escala de la 'A' a la 'D')
- Capacidad en litros (frigorífico)
En función del electrodoméstico, se incluirán unos datos u otros. Por ejemplo:
| Electrodoméstico | Información |
|---|---|
| Lavadora | Capacidad máxima de carga |
| Consumo de agua ponderado (litros/ciclos de funcionamiento) | |
| Duración del programa ECO | |
| Energía consumida por cada 100 ciclos | |
| Grado de eficiencia del centrifugado | |
| Frigorífico | Consumo energético anual |
| Capacidad de almacenamiento en litros (frigorífico) | |
| Capacidad de almacenamiento en litros (congelador) |
¿Por qué me conviene optar por aparatos eficientes?
Es cierto que los aparatos en las escalas más altas del etiquetado energético, es decir, los más eficientes, suelen ser también más caros. No obstante, no es conveniente descartarlos por este motivo ya que a la larga la inversión se amortiza gracias al ahorro energético que suponen.
Los aparatos de la escala A+++, A++ y A+ presentan un consumo entre un 25 y un 42% inferior al de los electrodomésticos menos eficientes. De esta manera, el ahorro en la factura de luz está asegurado.
¿Es lo mismo que el certificado de eficiencia energética?
Aunque son conceptos relacionados y su funcionamiento es similar, no hay que confundir el etiquetado energético con el certificado de eficiencia energética. Este último cataloga el consumo energético y las emisiones de CO2 de un edificio o inmueble.
Al igual que la etiqueta, el certificado clasifica los edificios mediante una escala de siete letras y colores. No obstante, es un documento que debe expedir un técnico autorizado para ello.
El certificado de eficiencia energética de edificios estudia criterios como la ocupación del mismo, las emisiones que genera su sistema de calefacción o su nivel de aislamiento, entre muchos otros aspectos.
¿En qué hay que fijarse al comprar un electrodoméstico?
A la hora de adquirir un electrodoméstico, la etiqueta energética es un factor fundamental, aunque no el único. Comprar un aparato eficiente permite al consumidor ahorrar a final de mes en su factura de la luz, pero hay otros aspectos que debe tener en cuenta:
- Tipo de energía con el que cuenta la vivienda
- Uso que se va a realizar: no es lo mismo adquirir una nevera para un domicilio habitual que para una vivienda vacacional
- Garantía: por regla general, se establece una garantía de dos años, aunque se puede prorrogar pagando una cantidad adicional