¿Cuál es la potencia mínima de luz para una vivienda?
Si bien podemos contratar la potencia eléctrica en múltiplos de 0,1 kW, la potencia mínima de luz recomendada para una vivienda empieza como poco en 2,5 kW, para segundas residencias, y con un equipamiento medio lo mínimo recomendado son 3,5 kW.
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¿Cómo determinar la potencia mínima según tu vivienda?
Para determinar la potencia eléctrica mínima adecuada, debes analizar las características de tu hogar (equipamiento) y los hábitos de consumo energético de las personas que convivan en la casa. Esta es una orientación según distintos escenarios:
- Piso pequeño o estudio (menos de 50 m²): una potencia de 2 kW podría ser suficiente si el uso de electrodomésticos es muy bajo y no hay aire acondicionado o calefacción eléctrica, y si no se usan los electrodomésticos de mayor consumo a la vez. Sin embargo, recomendamos una potencia mínima de 2,5 kW ó 3 kW para contar con un margen que nos permita evitar interrupciones en el suministro.
- Vivienda media (50-100 m²): lo normal es que requieran una potencia de entre 3,5 kW y 4,5 kW si se utiliza un número moderado de electrodomésticos, como la lavadora, el horno o el lavavajillas.
- Casa grande (más de 100 m²): podrían necesitar entre 4,6 kW y 5,7 kW, especialmente si hay aire acondicionado, calefacción eléctrica o varios aparatos funcionando al mismo tiempo.
- Casas con cargador de coche eléctrico: si bien un coche eléctrico puede cargar perfectamente con una potencia baja (de 2 y 3 kW), lo normal es que queramos potencias contratadas elevadas (de hasta 7 y 8 kW), con el objetivo de que nuestro eléctrico cargue más rápido.
Consejo sobre la potencia mínima
Recomendamos que siempre intentes guardar un margen de 0,5 kW en tu potencia contratada para evitar que te saltan los plomos y sufrir cortes de luz e interrupciones cada vez que pongas varios electrodomésticos a la vez
¿Qué potencia mínima necesita cada electrodoméstico?
Otro cálculo que puedes hacer para conocer la potencia mínima recomendada en un hogar es sumar las potencia que necesita cada electrodoméstico, y aplicar lo que se conoce el factor de simultaneidad.
| Equipamiento | Potencia mínima aproximada |
|---|---|
| Televisión | 0,25 kW |
| Frigorífico | 0,30 kW |
| Lavadora | 1,5 kW |
| Microondas | 0,9 kW |
| Radiadores eléctricos | 1 kW |
| Vitrocerámica | 1,2 kW |
| Aire acondicionado | 1,5 kW |
| Lavavajillas | 1,5 kW |
| Horno | 1,5 kW |
| Aerotermia | 3 kW |
| Cargador coche eléctrico | 7 kW para carga rápida |
¿Sabías qué...?
Según motor.es, un punto de carga de 7,4 kW puede tardar hasta 11 horas en cargar una batería de 80 kWh. Por ello, cada vez se están instalando más los cargadores trifásicos, que acortan este tiempo hasta un poco más de tres horas y media.
¿Qué es el factor de simultaneidad y cómo aplicarlo?
El factor de simultaneidad no es más que el porcentaje que representa la probabilidad de que todos los electrodomésticos estén conectados a la vez. En ese caso, se aplica el 100% de las potencias mínimas requeridas del equipamiento eléctrico. Si la probabilidad es baja, puedes aplicar un 50% o un 25% según valores.
De esta manera, si por ejemplo en mi casa tengo una TV, dos aires acondicionados, un horno, una lavadora, una nevera, un microondas y vitrocerámica, sumando todas sus potencias mínimas requeridas, me sale que tendría que contratar una potencia mínima de 8,65 kW.
Pero, ¿qué probabilidad real hay de que use todos los electrodomésticos a la vez? Pues aplico un factor de simultaneidad del 50%, y me sale que necesito una potencia mínima de 4,3 kW. Que según los últimos datos de la CNMC, el 43% de los hogares en España cuenta con una potencia contratada de entre 4 y 6 kW.
Calcula la potencia eléctrica óptima para tu hogar
¿Cómo calcular la potencia mínima para tu hogar?
Por último, además de este cálculo manual para conocer la potencia mínima que se necesita en una vivienda, te recomendamos otras soluciones:
- Usar una calculadora de potencia eléctrica.
- Herramientas como la App MySelectra, que te permite obtener informes y estudios personalizados.
- Contactar con un electricista para realizar un cálculo profesional, asegurando una mayor precisión.
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