Potencia Trifásica: cómo calcularla, tramos y contador trifásico
Descubre cómo funciona la potencia trifásica y en qué se diferencia de la monofásica. Te contamos cuándo es necesario contar con una instalación trifásica y cómo podrás reducir la potencia contratada sin sufrir cortes de luz.
¿Qué es la potencia trifásica?
La potencia trifásica es aquella que se puede contratar en una instalación eléctrica con tres fases y tres corrientes alternas. Esta instalación se caracteriza por divivir el número de kilovatios (kW) contratados en tres partes iguales, una para cada fase.
La instalación trifásica puede soportar potencias superiores a 15 kW, pero no es necesario contar con una potencia tan elevada para disponer de esta instalación. A pesar de que este tipo de instalación suele estar presente en grandes empresas e industrias, las viviendas o edificios que cuenten con un ascensor, un motor de una puerta de garaje o una depuradora de piscina, también deben contar con ella.
La instalación trifásica se recomienda en inmuebles con una potencia superior a 10kW, aunque no es obligatorio.
¿Qué es mejor luz trifásica o monofásica?
Las instalaciones trifásicas y monofásicas son completamente diferentes, y es que cada una de ellas tiene unas condiciones y características particulares. No existe una instalación mejor que otra, y es que contar con una u otra solo dependerá de las características y necesidades de la vivienda.
A continuación, se muestran las diferencias más significativas entre ambas:
Instalación monofásica | Instalación trifásica |
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Para conocer si tu vivienda o negocio necesita una instalación trifásica o monofásica, el primer paso es determinar el equipamiento eléctrico que se va a necesitar y la potencia eléctrica a contratar en función de parámetros como el número de electrodomésticos o número de personas que habitan en el inmueble, etc.
Si la potencia necesaria en la vivienda es inferior a 13.86kW, lo recomendable es una instalación monofásica. Si se contrata una potencia superior a 15kW, la comercializadora facturará la energía reactiva producida a modo de penalización económica.
Equivalencia potencia trifásica y monofásica
Los tramos de potencia no son los mismos para una instalación monofásica que para una trifásica. Tampoco lo será la intensidad del Interruptor de Control de Potencia (ICP). A continuación, se detalla la equivalencia de una potencia normalizada* monofásica en trifásica:
Intensidad ICP** | Potencia monofásica | Potencia trifásica |
---|---|---|
5.0A | 1.15kW | 3.464kW |
7.5A | 1.72kW | 5.196kW |
10A | 2.3kW | 6.928kW |
15A | 3.45kW | 10.392kW |
20A | 4.6kW | 13.856kW |
25A | 5.75kW | 17.321kW |
30A | 6.9kW | 20.785kW |
35A | 8.05kW | 24.249kW |
40A | 9.2kW | 27.713kW |
45A | 10.35kW | 31.177kW |
50A | 11.5kW | 34.641kW |
63A | 14.49kW | 43.684kW |
El alquiler del contador de luz trifásico tiene un coste superior al monofásico, este es de 1.36€/mes (0.0447€ al día).
¿Es posible cambiar la instalación trifásica por una monofásica?
Todos aquellos clientes que deseen cambiar la instalación trifásica por una monofásica, podrán hacerlo sabiendo que ello conlleva un elevado coste. Para ello, deben ponerse en contacto con un electricista homologado y este se encargará de modificar la instalación eléctrica en su totalidad.
Una vez que se modifique la instalación, se debe solicitar un nuevo Boletín Eléctrico, ya que este señala las características de la instalación junto a un plano esquemático de la misma, por lo que debe estar actualizado.
El precio por el cambio de instalación trifásica a monofásica debe ser abonado por el titular y ronda entre los 350 y 500€.
Cálculo de la potencia trifásica
Como se ha mencionado anteriormente, la principal característica de la instalación trifásica es que divide la potencia contratada en 3 partes iguales, una para cada fase. Al menos así ocurría con el contador analógico, ya que con el digital esto ha cambiado.
El contador digital trifásico da la opción de dividir la potencia en tres fases según las necesidades y hábitos de consumo eléctrico del cliente, y no a partes iguales. Es decir, si el cliente contrata una potencia de 6.9kW, podría utilizar 4kW en la primera fase, 1.9kW en la segunda y 1kW en la tercera y última si así lo necesita.
Hasta ahora, las viviendas con una potencia trifásica debían contratar una potencia superior a la que verdaderamente necesitaban para que su Interruptor de Control de Potencia (ICP) no saltara con facilidad, dejando sin suministro el inmueble de manera constante. Esto provocaba un aumento innecesario del importe de su factura de luz.
¿Cómo reducir la potencia en una instalación trifásica?
Con el contador de luz analógico, los clientes domésticos con una instalación trifásica se veían obligados a contratar una potencia superior para no sufrir continuos cortes, ya que al dividirse la potencia en tres fases, en muchos momentos esta era insuficiente.
Sin embargo, actualmente, con el contador digital, los clientes con una instalación trifásica pueden bajar la potencia contratada sin el riesgo de sufrir cortes de suministo eléctrico. Esto se debe a que el contador inteligente o telegestionado limita la potencia de manera más eficaz y flexible.
De esta manera, el consumidor notará un importante ahorro en su factura de luz, y es que podrá contratar una tarifa 2.0 ó 2.1, cuyo precio es más económico.