Eficiencia Energética en empresas: Consejos para ahorrar energía

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eficiencia energética en empresas

El índice de eficiencia energética es aquel por el que se mide la eficiencia que tienen las empresas en materia de ahorro energético, midiendo una serie de categorías que se muestran a continuación. Descubre una serie de consejos de ahorro energético necesarios para las empresas.

¿Qué es la eficiencia energética?

En términos generales, la eficiencia energética es el uso eficiente de la energía, es decir, consumir con un bajo impacto medioambiental la energía mínima y al menor coste posible para lograr un mayor ahorro energético.

Una instalación o un aparato electrónico es energéticamente eficiente cuando necesita menos energía para realizar el mismo trabajo, es decir, cuando su consumo energético es inferior a la media. En este concepto también influye positivamente el autoabastecimiento o el mayor uso posible de energías renovables o alternativas.

Los índices de eficiencia energética se calculan teniendo en cuenta los siguientes factores, ordenados por orden de prioridad:

  1. Equipamiento y tecnología: Se valora en base a la antigüedad y al mantenimiento que se realiza de los equipos y la maquinaria de la que dispone la compañía.
  2. Cultura energética: Se valora la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la empresa, es decir, las prácticas y hábitos que tiene la compañía y cada trabajador por promover un consumo responsable y una búsqueda continua de la mejora en la eficiencia energética. La imagen corporativa que transmita se verá influenciada favorablemente gracias a sus actividades y comportamientos que fomenten el ahorro energético.
  3. Control y medición: Se evalúan los sistemas de control y medición del funcionamiento de la energía en la empresa.

El Índice de Eficiencia Energética se mide del 1 al 10, siendo 10 el comportamiento más eficiente. Las empresas también son valoradas según las características de su inmueble, a través del Certificado de Eficiencia Energética.

Las PYMES españolas tienen un potencial de ahorro energético del 24,2%. El 8,8% corresponde al ahorro en iluminación y el 15,4% al ahorro en el resto de usos energéticos.

Fuente: 9º Índice de Eficiencia Energética en las PYMES de la Fundación Gas Natural Fenosa

La Eficiencia Energética se encuentra en los primeros lugares de la agenda política y económica de todos los países desarrollados. En el caso de España, como país miembro de la Unión Europea, se asumen las estrategias y objetivos trazados en la misma.

Esta creó una hoja de ruta de la energía, definiendo varios escenarios de ahorro y eficiencia energética a través del Tratado de Lisboa:

 Objetivos de eficiencia energética en la UE para 2020:

  • Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero un 20% (en relación con los niveles de 1990)
  • Reducir un 20% los niveles de consumo de energía
  • El 20% de la energía primaria consumida deberá proceder de fuentes de energía renovables

 Objetivos de eficiencia energética en la UE para 2030:

  • Reducción de al menos un 40% de las emisiones de gases efecto invernadero (en relación con los niveles de 1990)
  • Al menos el 27% de la energía consumida ha de ser de fuentes de energía 100% renovables
  • Mejora de al menos un 20% de la eficiencia energética respecto a los valores establecido para 2020

 Objetivos de eficiencia energética en la UE para 2050:

  • Reducción de las emisiones de gases efecto invernadero entre un 80 y un 95% por debajo de los niveles de 1990

Se recomienda a todas las empresas realizar una auditoría energética para detectar dónde se desperdicia energía y así poder proponer las medidas más adecuadas para cada instalación.

Beneficios de la eficiencia energética en las empresas

La toma de medidas para la mejora en la eficiencia energética de las empresas tiene una serie de ventajas que permiten el progreso y desarrollo de forma económica, social e industrial de las compañías que las adopten.

 Ahorro de costes y mejora de la competitividad: Reducir el consumo de energía en las empresas no sólo beneficia la actividad económica de ésta sino que, al lograr reducir los costes de producción, mejora también la competitividad de las compañías haciéndolas más eficientes. Los combustibles fósiles se encarecen continuamente debido a que son recursos limitados, por lo que el paso a las energías renovables supone a la larga un ahorro para las empresas.

 Reducción de las emisiones de CO2: Una disminución en el consumo de energía así como un cambio de combustibles fósiles por energías renovables favorece la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que favorece la lucha contra el cambio climático.

 Menor dependencia energética: Actualmente, el origen de la energía que se consume proviene de combustibles fósiles de otros países, por lo que dar el paso a las energías renovables supone menor dependencia con otros países.

 Promueve la innovación tecnológica: Adoptar medidas para lograr una mayor eficiencia energética en las empresas implica una mayor innovación tecnológica y estar a la vanguardia en ahorro energético. Aunque puede suponer un coste extra e incluso innecesario en un principio, a la larga sale rentable a las empresas, y son medidas que tarde o temprano tendrán que adoptar.

 Mejora de la productividad: Las empresas que mejoran su eficiencia energética terminan mejorando su productividad, ya sea implícitamente o en derivación de las medidas de ahorro e innovación técnica que lleven a cabo.

 Incremento de la seguridad energética: Las compañías que realizan cambios en su equipamiento y maquinaria en busca de un mayor ahorro y mejora de la eficiencia energética, estarán incrementando su seguridad ya que cuanto más antiguos sean los equipos o la maquinaria, mayor será el riesgo de fugas o fallos en la actividad.

 Fomenta la Responsabilidad Social Corporativa: Está demostrado que las empresas que son socialmente responsables con el medio ambiente mejoran su imagen corporativa de cara al público y al resto de empresas. Hoy en día ésto supone una diferenciación positiva necesaria en sectores con una gran competencia.

¿Cómo ahorrar energía en una empresa? Trucos y consejos

Las empresas pueden reducir su consumo de energía utilizándola con eficiencia, invirtiendo en equipamiento energéticamente eficiente y adoptando medidas de ahorro, así como adaptando sus actividades y el comportamiento de sus trabajadores de forma sostenible.

A continuación, se exponen algunas de las medidas para ahorrar energía que pueden tomar las empresas y pymes y así mejorar su eficiencia energética mediante el uso y hábitos de consumo de los equipos electrónicos.

Cómo ahorrar energía con equipamiento electrónico

  • Apagar los ordenadores, monitores, impresoras, fotocopiadoras, etc. al final de cada jornada laboral
  • Suspender y poner en modo reposo los aparatos tecnológicos en la hora de la comida y los descansos
  • Apagar modems y routers durante las noches
  • Utilizar portátiles en vez de ordenadores de escritorio
  • Utilización de monitores planos en equipos informáticos
  • Disponer de regletas anti stand-by o enchufes inteligentes

Las empresas y pymes también pueden mejorar su eficiencia energética tomando una serie de medidas de ahorro lumínico que les permitirán mejorar tanto económica como energéticamente. Estas medidas permiten a las empresas mejorar su índice de eficiencia energética.

Consejos para ahorrar energía en la iluminación

  • Instalar iluminación independiente en cada zona de las instalaciones
  • Limpiar los difusores y lámparas cada 6-12 meses
  • Apagar luces y letreros cuando no sean necesarios
  • Sustituir lámparas incandescentes o fluorescentes por luces LED de bajo consumo
  • Poner reguladores o atenuadores en lámparas y puntos de luz que lo permitan
  • Instalar sensores de movimiento para controlar la iluminación en áreas de poca frecuencia

Otra manera que tienen las empresas y las pymes de mejorar su eficiencia energética es a través de una serie de medidas de ahorro en la climatización, que les permitirá también prosperar económicamente.

Medidas para ahorrar energía en climatización

  • Mantener los equipos de climatización a 24º en verano y 21º en invierno
  • Apagar el aire acondicionado durante la última hora de la jornada laboral
  • Instalar termostatos programables o temporizadores para mejorar la eficiencia y el ahorro energético del aire acondicionado y evitar el acceso de los empleados a la configuración de la temperatura
  • Cerrar cortinas o estores por la mañana y por la noche para reducir el aumento del calor solar
  • Realizar un mantenimiento periódico de los conductos de ventilación y reemplazar los filtros regularmente

Además, existen otra serie de medidas que podrán tomar las empresas y pymes para mejorar sus índices de eficiencia energética y así ahorrar energía:

  • Fomentar el uso del transporte público
  • Promover la utilización de coches compartidos (car-sharing)
  • Instalar puntos de recarga de vehículos eléctricos en grandes empresas con parking
  • Reducir el uso del papel imprimiendo a doble cara o reutilizándolo. También emitiendo todas las comunicaciones por Internet y evitando el correo ordinario
  • Realizar una auditoría energética con una Empresa de Eficiencia Energética (EFE)

¿Qué es una Empresa de Eficiencia Energética (EFE)?

La aplicación de técnicas de análisis de consumo energético y de nuevas tecnologías permiten el diseño de soluciones de Eficiencia Energética que se adaptan a las necesidades específicas de cada empresa. Esto es la labor de las Empresas de Eficiencia Energética (EFE)

Una EFE es aquella que ofrece una asesoría energética a sus clientes con el fin de potenciar un desarrollo sostenible y un mayor grado de eficiencia en las instalaciones de la empresa o negocio.

Las Empresas de Eficiencia Energética asumen un riesgo económico prestando sus servicios, puesto que el pago de estos se basa en gran parte en los objetivos de eficiencia y ahorro de energía previamente fijados, es decir, solo cobran en función de las mejoras en eficiencia energética.

La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (ANESE) es la plataforma empresarial que estructura el mercado de los servicios energéticos y donde las compañías podrán encontrar la Empresa de Eficiencia Energética que más se adapte a sus necesidades.

¿Qué es una auditoría energética?

Una auditoría energética es un análisis y estudio integral de los aspectos técnicos y económicos que influyen en el consumo energético de un edificio, con el objetivo de establecer una serie de medidas de mejora de la eficiencia y el ahorro energético.

Existen varios tipos de auditorías energéticas:

 Diagnóstico energético: Es el tipo de auditoría más sencilla y económica. En él se elabora un informe en el que se redactan medidas de ahorro de implicación inmediata con la inversión mínima.

 Auditoría energética: Además del diagnóstico, incluye un informe de los procesos e instalaciones que se pueden optimizar energéticamente para detectar otras medidas de ahorro más eficientes.

 Auditoría energética integral: Incluye los puntos anteriores además de un análisis exhaustivo y evaluación de los distintos procesos y equipos, de las instalaciones y una propuesta de mejoras de ahorro muy detallada.

Para que una auditoría energética sea realizada correctamente, son necesarios los siguientes documentos:

  • Año de construcción del inmueble
  • Planos de las instalaciones
  • Inventario de los equipos que consumen y/o generan energía
  • Facturas de suministros energéticos
  • Certificados de medición de equipos de combustión
  • Horarios de consumo

El precio de una auditoría energética no está establecido, ya que puede variar en función del tipo y tamaño de empresa y del tipo de auditoría que se vaya a realizar. Por lo tanto, las compañías deberán pedir un presupuesto que será personalizado.