¿Merece la pena contratar una tarifa plana de luz o gas?
Las tarifas planas de luz y gas permiten a los clientes pagar una cuota mensual personalizada que no cambia en función de su consumo o precio de la luz. Por tanto, siempre pagarán lo mismo.
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¿Qué es una tarifa plana de luz o gas?
Una tarifa plana de luz o gas se caracteriza por ofrecer al usuario una cuota mensual personalizada para los 12 meses que dura el contrato. De esta manera, el cliente, con independencia de la cantidad de energía que consuma, siempre pagará la misma cantidad.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las comercializadoras suelen establecer límites anuales de consumo (por lo general, no sobrepasar el consumo máximo establecido en un 30% para la luz y 60% para el gas) y que, si se sobrepasan, puede aplicarse una regularización, modificar la cuota para el siguiente año o cambiar al cliente de tarifa.
Límite de consumo Basándose en nuestro consumo de los últimos 12 meses, la compañía establece un límite de consumo anual en nuestro contrato. Cuota mensual En función de dicho consumo, la compañía establece cuánto pagaremos al año y fija nuestra cuota mensual. Regularización Al cumplir el año, la mayoría de las compañías calculan si hemos consumido más o menos del límite de consumo establecido y nos devuelve o cobra la diferencia, nos ajusta la cuota de cara al próximo año o nos cambia de tarifa. Penalizaciones Si decidimos romper el contrato antes de cumplir un año, en muchos casos tendremos que pagar una penalización a la comercializadora. ¿Cómo funciona una tarifa plana de luz y gas?
¿Qué es la regularización de una tarifa plana?
Al finalizar el periodo de vigencia del contrato de la tarifa plana, la mayoría de las compañías llevarán a cabo una regularización para comprobar si el cliente ha sobrepasado o no el consumo máximo estipulado.
- Consumo menor al límite estipulado: la compañía podrá restar la cuantía equivalente en la última factura o en la primera cuota del siguiente año.
- Consumo mayor al límite estipulado: el cliente deberá abonar la diferencia al precio que marque la compañía que, en ocasiones, puede ser muy elevado. En otros casos, la compañía podrá incrementar la cuota para el siguiente año o cambiar de tarifa al cliente.
¿Merece la pena contratar una tarifa plana de luz o gas?
Por lo general, las tarifas planas de luz y gas no suelen ser una buena opción para la gran mayoría de los consumidores, ya que no suponen una rebaja de los precios con respecto a otros tipos de tarifas.
Vamos a analizar los aspectos más importantes para comprobar, según todos los puntos de vista posibles, si contratar una tarifa plana de luz o gas realmente es una opción inteligente.
¿Una tarifa plana es una buena opción para ahorrar?
La mayoría de consumidores podrían ahorrar más si contratan una tarifa de precio fijo, ya que el precio del kWh suele ser más económico que en una tarifa plana. Por tanto, contratar una tarifa plana de luz o gas no debe hacerse como una forma de ahorro sino como una opción para aquellas personas que busquen pagar siempre lo mismo.
¿Qué riesgos tiene contratar una tarifa plana de luz?
Si el cliente no tiene un consumo energético muy controlado, puede exceder fácilmente el límite establecido por la comercializadora y enfrentarse a regularizaciones a final de año que exijan un pago muy elevado en la última factura.
¿Cuál es la mejor alternativa a una tarifa plana de luz o gas?
Si el usuario no tiene claro que podrá llevar un control exhaustivo de su consumo de luz o gas, lo mejor será que contrate una tarifa de precio fijo para que sepa exactamente el precio de cada kWh, sin riesgo o miedo a sufrir regularizaciones cuando finalice el contrato.
¿Es lo mismo una tarifa plana y una tarifa de precio fijo?
Una tarifa de precio fijo y una tarifa plana de luz o gas no son lo mismo. La principal diferencia es que en las tarifas de precio fijo influye el consumo que realice el cliente, mientras que en la tarifa plana, el importe de las facturas no se verá influido por ese factor.
En el caso de las tarifas de precio fijo, se establece un precio estable para el kWh que puede ser único para todas las horas del día o distinto en función de los tramos horarios de la luz. Dicho precio se multiplicará por el consumo que realices en el mes.
Con las tarifas planas, sin embargo, el precio que pagues por tu tarifa no se verá influenciado por la cantidad de energía que consumas durante el mes o las horas en las que lo hagas.
¿En qué se diferencia una tarifa plana de una cuota fija?
Una tarifa plana tampoco es lo mismo que una cuota fija. La principal diferencia entre ambas es que la cuota fija no es una tarifa como tal, sino un método de pago por el cual el cliente puede establecer con la compañía cuánto quiere pagar al mes y, si al final del contrato ha consumido más o menos de lo establecido en la cuota, la compañía le devolverá el importe o pedirá que abone la diferencia.
En el caso de elegir el método de pago de tu tarifa a través de una cuota fija, podrás modificar la cuantía de dicha cuota sin problema. Sin embargo, en el caso de la tarifa plana, siempre pagarás la misma cuantía hasta la finalización del contrato.
No todas las compañías permiten acogerse al método de pago de cuota fija. En estos momentos, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Repsol sí lo permiten.
¿Cuál es la tarifa plana más barata?
No es posible definir cuál es la tarifa plana de luz o gas más barata ya que se basan en cuotas personalizadas para el cliente. Por tanto, no es posible establecer comparativas entre ellas.
Según la OCU, las tarifas planas de luz suelen ser hasta un 30% más caras que las tarifas de precio fijo del mercado libre. Selectra, por su parte, ha detectado que pueden llegar a ser hasta un 40% más caras que la tarifa regulada de luz. Por tanto, recomendamos a todos los usuarios recurrir a un comparador de tarifas de luz para encontrar una buena oferta que no incremente demasiado su gasto energético.
Sin embargo, sí podemos tener en cuenta algunos aspectos para elegir la que mejor se pueda adaptar a tus necesidades sin que termine incrementando demasiado los gastos de tu hogar.
- Regularizaciones: Comprueba si la compañía con la que vas a contratar la tarifa plana realiza regularizaciones al final del contrato para evitarte sorpresas en la última factura.
- Permanencia: Algunas compañías exigen permanencia de 1 año al contratar su tarifa plana.
- Planes de reembolso: En algunos casos, ciertas compañías compensan a los clientes que, transcurridos 12 meses han consumido menos de lo estimado.
- Precio de referencia para las regularizaciones: Dependiendo de la compañía, te cobrarán un precio para el kWh extra consumido u otro. Es importante tener este detalle en cuenta para que, si tienes que hacer frente a una regularización, no tengas que pagar una cantidad desorbitada.
Otros aspectos que pueden marcar la diferencia y ser determinantes a la hora de contratar una compañía u otra son la calidad de su servicio de atención al cliente, la posibilidad de contratar una tarifa dual y la procedencia de su energía para determinar si se trata de una tarifa verde o no.
¿Cuál es la mejor tarifa plana de luz?
Según todos los aspectos anteriormente señalados, las mejores tarifas planas de luz actualmente son la Tarifa Zen de Naturgy, Tarifa Única de Endesa, Tarifa Justa de Holaluz y la Tarifa Plana de Repsol.
- Sin regularizaciones
- Sin permanencia
- Disponible para luz y gas
- Sin plan de reembolso ni promociones
- Si excedes el límite de consumo, te pueden cambiar a la Tarifa Por Uso
- Sin regularizaciones
- Sin permanencia
- Disponible para luz y gas
- Plan de reembolso
- Recalculan la cuota si excedes el límite de consumo
- Sin regularizaciones
- Disponible para luz y gas
- Permite un mayor ahorro pagando combustibles con Waylet
- Sin descuentos asociados a la tarifa
- Permanencia de 12 meses
- Sin regularizaciones
- Sin permanencia
- Servicio de mantenimiento incluido
- No incluye gas
- Sin descuentos asociados
¿Cómo se calcula una tarifa plana de luz o gas?
El usuario que contrate una tarifa plana tendrá que pagar una cuota mensual establecida por la compañía en función de su perfil de consumo de los últimos 12 meses. La comercializadora calculará dicha cuota en función de algunos factores como, por ejemplo:
- Historial de consumo del año anterior, estableciendo un promedio mensual que sirva para calcular la cantidad de energía que consumirá el cliente en el próximo año.
- Análisis de las tarifas actuales del mercado para establecer un precio promedio para el kWh que no esté lejos de lo que establecen otras compañías en sus tarifas.
- Tamaño y tipología del inmueble, ya que estos aspectos suelen influir considerablemente en el consumo que se realice en la vivienda.
- Número de personas que habitan el inmueble.
- Aparatos eléctricos y electrodomésticos presentes en el inmueble.
- Margen de seguridad que suelen establecer las compañías por si tienen que hacer frente a clientes que presenten consumo muy elevados y que no estaban previstos.
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